Que no se me achiquen las palabras
en la estructura del poema,
que ya demasiado me limitan
los límites de una opresión.
¿Opresión con límites?
Las mañanas ya no se me caen:
"Gravedad" ya no es mi poema.
.
Conocí las mañas del infierno
Y no cedí. No me di. Medí.
Y no me hice parte.
Te veo y quiero darte
a ti de lo mejor de mí.
Lo mejor que tenga
y lo mejor que pueda crear.
.
Eres bendición,
una magia hermosa y posible,
eres palabras que
en la (mi) casa del terror
no se pronuncian,
no se usan, no se comparten.
Tú eres amor...
.
Estoy muy cansada y tengo sueño
y también tengo sueños.
Sueños-miedo de triunfar.
Sueños-miedo de recibirme y ver
cuánto me ha costado,
cuánto me lo han dificultado,
cuánto no he podido ser.
.
Hacerlo a medias,
hacerlo como pueda,
hacerlo apenas y a penas.
Hacerlo quisiera.
Hacerlo lo intento.
Hacerlo avanzo, lento,
al límite pero cierto.
.
Límite. Tu límite hombre,
cuando callas por amor.
Cuando te quedas dentro
y mueres un poco ¿por amor?
¿Por temor? ¿Por costumbre?
Tu límite cuando aceptas límites,
cuando no pones del tuyo.
.
En esta mesa de reunión
pesa la injusticia
y casi no hay temor,
el temor se ha puesto viejo.
¿Hablaré? ¿Callaré, ganaré? ¿Podré?
¿Verás tú, mujer?
¿Nos verás alguna vez?
.
Cerveza. Contigo. Posibilidad.
Entera, distingo. Autenticidad.
No te he dicho lo suficiente
cuánto me gusta este momento:
nuestro brindis nocturno,
nuestra conversación infinita
intimando novedad.
.
Alba, despierto sin sueño.
Se activan mis sueños
en concreciones finales
y comienzos que se abren.
No me puede ir tan mal.
No nos puede.
No nos matará.
.
.
.
27/jul/17
