jueves, 10 de noviembre de 2016

Donde PIENSA lo Posible...

Poder darme de cara con lo hermoso de la libertad.

La libertad de estar bien, la libertad de poder abrazar los pensamientos, pocos y seguros, la libertad que sucede cuando mueren las palabras a escribir, porque en vez de eso se las está sintetizando en modos de existir... porque el cuerpo está bailando... porque los ojos están buscando... porque los labios están diciendo.

Libertad preciosa de haberle puesto un marco a las angustias ajenas, y colgarlas en la pared, colgarlas un poco lejos de mi vista.
Libertad preciosa de disfrutar, de darme el lugar, de concederme esta pieza para mí, de bailar con alcohol en la sangre, con las miradas puestas en mí, o sin mirada alguna, libertad de que no me importen otros ojos.

Libertad de sonreír, sin arruinarlo. De que mi mente no sabotee. De que no se filtre ese muy sentido "sinsentido" de no poder soportar la felicidad.