martes, 25 de octubre de 2016

Y así, por siempre. (Adiós Ro.)

Ese tipo de tristeza que conlleva su sabiduría... En el momento extremo, al final, las cosas están muy claras. Un final que recuerda, un final que une. Nos encuentra reunidos y, sin decirlo, cada quien es real. Un final que quiere brillar, que quiere, al menos, dejar en este mundo algo nuevo. Nos susurra la manera, y nosotros la captamos por un pequeño instante... y luego nos empaña el pensamiento otro pequeño grupo de lágrimas. Estamos dibujando un adiós... no, no lo dibujamos, el adiós se dibuja a sí mismo. El adiós que nunca se quiere, el adiós que se impone y decidimos cómo tratarlo. Yo lo guardo entre mis dedos, lo mimo un momento, luego lo tiro, más tarde lo dejo descansar cerca de mí, en paz. Y me voy. Me corro de escena. Estoy amiga con ese adiós. No me importa lo que haga, ni cuándo lo haga. Yo puedo caminar, porque algo está bien. Y algo es muy triste, también. Algo se va, y hay una cuota de amor muy grande que queda flotando a mi alrededor. Me abrazan esos pedazos de ternura, me abraza inevitablemente ese sentimiento desgarrado. Yo lloro, pero sigo caminando.


Y ojalá todos, de algún modo, podamos seguir caminando juntos.








Palabras... poco antes de un diez de abril...


2016. Me dueles, te quiero.

domingo, 23 de octubre de 2016

Me perdiste.

Me acorralaste. Me olvidaste pero sin liberarme.
Me invisibilizaste. Me importaste.
Me ocupaste. Me preocupaste.
Me invadiste.
Me agotaste.
Me desesperanzaste.
Me dejaste sola, me envolviste en soledad.


Inútil, estúpida, paradójica, mi intención hacia ti. Estúpida mi atadura. Estúpida la cuerda que yo dejo sobre mis alas. Si vos, en relación a mi respiración, no sos, no estás, no contás. Y aún así invadís, ignorando.

Vos no sos quien va a estar en mi felicidad. No elegiste estar ahí. Yo no puedo elegir quedarme.

Me ataste, me impediste, me callaste, me destrozaste, me quisiste mal. Me quisiste bien. Me pudriste. Me dejaste sin alma. Pasiva, invisible, perdida, guardada... oculta, esperando.

Voy a vivir por mí, sin transparentarme en tu aplastante forma de amor.

Mi cuarto no es mi cuarto aquí. Pero las páginas de mi mente, ésas no puedes leerlas. Las páginas de mi vida, viajan muy lejos de este hogar.

Se va a terminar, se va a terminar, antes o después se va a terminar. ¡Antes! Lo juro. Va a llegar. Y va a haber pasado NO TAN lento, no tanto. Va a a llegar. Va a llegar el momento y todavía va a ser a tiempo. Voy a sonreír, voy a derramar un par de lágrimas. Y me voy a ir, me voy a ir...

Antes o después de aprobar, me voy a ir. Ni siquiera el estudio me ata. Me voy a ir, realmente me voy a ir. Me voy a ir, y bien. Me voy a ir porque es posible.

Me quiero ir pronto... Mientras tanto, que no me gane el ruido intrusivo. Mientras tanto espacio, mientras tanto aire. Mientras tanto, mis herramientas afuera, mi hogar afuera, mi hogar en el mundo... aunque algunos atardeceres me reconduzcan aquí.