lunes, 26 de junio de 2017

Párrafos desordenados

Hola, cómo estás, tanto tiempo? No mucho a decir verdad, porque sabes que iba a tu lado, pero callada. Dejé de pensar para verte hacer.
Y ahora... pensaba prometer no dejarte nunca. Pero... si eres tú la que me ha sostenido a mí.
Bien, lo hiciste bien, lo hemos hecho bien.
Te admiro, mujer.
Te admiro, hermosa aventurera, valiente y real. Con miedo y error, también.
Ésa eres tú, ésa soy yo.

Qué hay ahora? Calma, satisfacciones, vértigos nuevos... Había estado antes más viva? Ya soy... o mejor, he vuelto a ser... y la pequeña está orgullosa. La pequeña confiaba en este futuro hoy presente.

Ahora que estamos las dos, a solas, honestas, con esta bebida en mano, bajo un cielo estrellado... a poco del amanecer... sabemos ahora dónde amanece. Listo, me callo, me uno: brindo contigo. Bebida de los dioses.

Pronunciamos que ya no temeremos jaques sucios, jaques extraños, ajenos. Éste es nuestro mundo para hablar con el mundo. Qué escritura rara... Qué libertad.